5 - 6 - 7 de febrero
Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona
Carrer de Montalegre 5, Barcelona
Llega el capítulo número 5 del proyecto The Influencers, un festival que se dedica a explorar armas no convencionales de comunicación. A lo largo de estos años, ha sido definido como galería de proyectos inclasificables, investigación sobre la guerrilla de la comunicación, muestra de ciencia ficción en el presente, y hasta talk show que no se ve en la tele; pero, en el fondo, The Influencers es simplemente un laboratorio de ideas: un think-tank que durante tres intensos días se dispone a entrelazar historias de tergiversación, manipulación y transformación de elementos vivos de las culturas contemporáneas.
Basado en hecho reales
Los protagonistas del festival son 8 proyectos invitados: ejemplos de intervenciones reales en el corazón de la selva global, allí donde se encuentran las tropas de la cultura del consumo, de la información de bajo coste, de las últimas tendencias, del fetichismo tecnológico. Un territorio donde, a pesar de todo, las fronteras son fluidas, atravesadas de modo casi continuo y difícilmente controlable por ráfagas de ideas alternativas. La voracidad de las culturas comerciales y la capacidad de infiltración de las culturas alternativas provocan que se produzcan mutaciones en las dos direcciones, a veces tan rápidas y deslumbrantes como relámpagos, otras veces capaces de erosionar lentamente las expectativas más habituales. Los proyectos invitados son ejemplos de este tipo de mutaciones de alto potencial, realizados con espíritu visionario, además de inteligencia y normalmente de presupuestos limitados.
Buscadores de historias
En estos cinco años The Influencers ha ido entrelazando prácticas muy diversas y esta vez no haremos excepciones: graffiti, tecnologías semi-digitales o analógicas, escritura, acción en el espacio público, anti-propaganda, memética y mitopoiética. No rompemos fronteras entre disciplinas por el simple gusto de hacerlo, sino porque en el mundo actual es simplemente inevitable. Nos atrae esa mezcla descontrolada entre culturas alternativas y cultura de masas y buscamos ideas prácticas, historias, relatos que hablen desde un punto de vista nuevo. Por supuesto, lo último que nos interesa es que todas las historias hablen el mismo idioma. Lo que sí tienen en común, su signo distintivo, es el gusto por el riesgo, el impulso de estos autores hacia la construcción de máquinas peligrosas, las posiciones políticamente incorrectas, las tecnologías aparentemente anacrónicas o, simplemente, el desafío puesto al sentido común.
El quinto episodio de la serie: tecnológico y post-digital
En este episodio dejaremos (aparentemente) de lado algunos elementos clave de las primeras ediciones como la tergiversación explícita de los mensajes de la cultura de masas y la manipulación de las últimas tecnologías digitales. Este año veremos proyectos cuya tecnología cuenta con un importante componente analógico: desde las temerarias creaciones de SRL hasta las balsas de las Swimming Cities de Swoon, además de las grandes pantallas analógicas murales de Blu, las intrusiones televisivas de Ztohoven y hasta las narraciones colectivas y radicales de Wu Ming. Proyectos que en muchos casos nacen en una época y con una sensibilidad digital y que buscan estrategias analógicas para trasladar el enorme potencial de lo digital hacia el exterior de la pantalla.
Lenguajes, canales, público
La re-utilización y la tergiversación de los poderosos recursos de la cultura de masas han sido siempre elementos clave en todo tipo de culturas independientes. Muchos de los proyectos invitados en The Influencers 2009 utilizan los espacios e incluso algunas fórmulas de las culturas de masas para provocar sorpresas, reactivar la atención adormecida, entretener. Sin embargo, no lo hacen tergiversando mensajes comerciales, sino que de forma más sutil, buscan en el interior de esa cultura, o en sus territorios fronterizos, nuevos canales, nuevos lenguajes y nuevas maneras de agregar un público o una comunidad.
El enorme éxito simbólico de las acciones relámpago de Improv Everywhere, el reconocimiento de SRL como clásico de la cultura industrial (a pesar de que en otra época se hubiera definido como underground), las cientos de miles de copias vendidas de las novelas de Wu Ming o incluso los más de 5 millones de consultas de uno de los vídeos de Blu, demuestran que existen formas distintas de las comerciales para captar la atención e involucrar a los demás. En estos experimentos de entretenimiento radical, probablemente, estamos viendo los gérmenes de una nueva posible cultura popular.